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    Sitio Oficial de Felipe Calderón Hinojosa
    lunes, octubre 21

    ÍNDICE

    EJE 3 IGUALDAD DE OPORTUNIDADES

    EJE 3 IGUALDAD DE OPORTUNIDADES

    11. Proyecto Cultural del Siglo XXI

    México posee un incalculable patrimonio cultural que se incrementa día con día, gracias al devenir y la persistencia del talento individual y colectivo a lo largo de siglos. La cultura es un proceso constante. Fomentarla conlleva una gran responsabilidad que se enmarca en retos permanentes, determinados por diferencias regionales, la compleja realidad educativa, el avance de la democracia y la creciente participación social, además de la interacción que van generando obras y estilos de vida siempre nuevos. Somos un país pluricultural en lo que respecta a la fuerza y presencia de grupos étnicos, y por las múltiples formas de vida, costumbres y tradiciones que conviven entre regiones tan diferentes. A estos retos se suman los requerimientos propios del mundo globalizado en el que fluye la comunicación, la información, los intercambios de toda índole, incluyendo, de manera amplia, los culturales; la cultura es presencia, referencia, promoción, y es del interés de todas las naciones.

    Una tarea fundamental del Estado es procurar que la población pueda desarrollar al máximo su potencial humano. No es posible comprender tal desarrollo sin brindar a las personas la experiencia de la cultura, pues ésta incide en su bienestar y en su calidad de vida, además de dotarla de mayores y mejores herramientas para el desenvolvimiento social. La experiencia cultural es inherente al desarrollo humano, de ahí el hecho de que una tarea del Estado sea propiciar entre la población, la apreciación, valoración, goce y disfrute del arte en todas sus expresiones, y también de la cultura en su sentido más amplio: las costumbres, las artesanías, la cocina, la música o el baile, por mencionar algunas dimensiones. Es fundamental, a la vez, propiciar el aprendizaje del arte para quienes lo escogen como una forma de vida o de desarrollo personal, así como estimular la creación de los artistas en todas sus expresiones.

    Al mismo tiempo, la creación y consumo de productos culturales y artísticos es hoy una amplia fuente de empleo directo para miles de personas en todo el país, y genera otros tantos empleos de manera indirecta. Así es como la cultura es también una experiencia de amplias repercusiones económicas.

    La vida cultural de México es sin duda una de las más activas del mundo, y de las que más opciones ofrece a sus habitantes y a quienes lo visitan. De ahí la importancia de abordar en este capítulo las acciones que la presente administración llevó a cabo para darle impulso a la política cultural del país.

    PANORAMA EN 2006

    Al inicio de la presente administración había una necesidad inaplazable de modernizar las instituciones culturales y los programas del gobierno mexicano en la materia. Para ello, era imperativo reconocer —entre otras cosas— que México participaba en un proceso de globalización en el que el flujo del conocimiento, información e intercambios económicos son elementos que repercuten de manera decisiva en muchas de las manifestaciones culturales. Las nuevas tecnologías permiten un mayor y mejor acceso a la cultura, por lo que esta administración se dio a la tarea de incluirlas en el proceso de promoción cultural, así como en los programas de preservación del patrimonio artístico, para garantizar que tanto las generaciones actuales como las futuras tengan acceso a él.

    Por otra parte, los nuevos conceptos de industrias culturales; las nuevas definiciones marcadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés); las nuevas industrias relacionadas con la cultura, como el turismo cultural, hacían necesario rediseñar las estrategias en materia de cultura e involucrar a otras dependencias que tradicionalmente no estaban inmersas en las políticas culturales del país.

    En cuanto a la preservación del patrimonio arqueológico, histórico, artístico e inmaterial, era necesario asumir políticas que estimularan la inversión y participación de diversos grupos y entidades privadas, para fomentar la corresponsabilidad social y a la vez poder complementar la gran cantidad de recursos que se necesita para ello.

    Por último, era necesario transformar la visión de la política cultural, tomando en cuenta que podría servir como detonante del desarrollo económico de los pueblos, municipios, estados y regiones del país en su conjunto. Este cambio de visión debía hacerse no sólo en los planes y programas de gobierno, sino también en la evolución de las instituciones.

    AVANCES Y TRANSFORMACIONES ENTRE 2006 Y 2012

    Al inicio de la administración 2006-2012, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), a través del Programa Nacional de Cultura, definió ocho ejes de acción estratégicos para enfrentar tanto las demandas imperantes como la necesidad de modernizar el quehacer de las instituciones culturales del Estado mexicano ante las nuevas realidades.

    Los ocho ejes de acción de la política cultural definidos fueron los siguientes: 1) Patrimonio y diversidad cultural; 2) Infraestructura cultural;  3) Promoción cultural nacional e internacional; 4) Estímulos públicos a la creación y mecenazgo; 5) Formación e investigación antropológica, histórica, cultural y artística; 6) Esparcimiento cultural y lectura; 7) Cultura y turismo, y 8) Industrias culturales.

    Objetivos estratégicos

    En esta administración el Conaculta definió tres objetivos estratégicos para iniciar la transformación hacia el Proyecto Cultural del Siglo XXI, a la luz de las necesidades emergentes y de la veloz expansión de las tecnologías de la información.

    El primer objetivo estratégico fue asumir a México como plataforma del español, considerando que la lengua es un vértice de la cultura. La cultura mexicana en el mundo se define por su lengua, indisolublemente se le vincula con el español. Por ello, se impulsó el conocimiento de la lengua española y todas las creaciones y reflexiones que de ella se derivaban, no sólo en México.

    El segundo objetivo fue la mejora y ampliación de la infraestructura física, y absorber aquellas acciones que la nueva realidad tecnológica ofrece para la creación, difusión y promoción de la cultura, y para la formación profesional.

    El tercer objetivo radicó en multiplicar las posibilidades de vinculación de las instituciones culturales —sean éstas gestoras o promotoras de la cultura— con la sociedad, máxime que la cultura parte de ella y regresa a ella en una retroalimentación constante.

    Conservación del patrimonio artístico y cultural por medio de los cerebros electrónicos

    Los cerebros electrónicos generaron el tránsito al uso de las tecnologías de la información en las instituciones culturales federales, tanto en lo que  se refiere a procesos internos de conservación y gestión de parte sustancial del patrimonio artístico y cultural, como en lo que se refiere a la relación directa con la sociedad a partir de Internet y las múltiples aplicaciones que de ella se derivan.

    El primer cerebro se denomina Palabra; el segundo, Imagen y el tercero, Sonido. Son nombres genéricos y aglutinantes de una amplia variedad de acciones de difusión, preservación y promoción, y perspectiva de largo plazo.

    Cerebro Palabra

    Su base central es el proyecto La Ciudad de los Libros, para cumplir desde él la responsabilidad de conservar los contenidos de las obras escritas para que, en el futuro, el lector los disfrute en cualquier formato. Dentro del Proyecto Cultural del Siglo XXI, y para situar al país como una de las plataformas intelectuales del español, era necesario generar el tránsito a la digitalización de los contenidos, las anotaciones y los vínculos electrónicos. Significaba crear un gran cerebro bibliotecario y ofrecer la enorme oferta bibliográfica a toda la nación. Facilitar este tipo de accesos a la población contribuirá a elevar el nivel de lectura en el país.

    La Ciudad de los Libros se ubica en la Biblioteca de México José Vasconcelos, situada desde hace décadas en un antiguo edificio de La Ciudadela. Con una inversión de 550 millones de pesos, el inmueble se remodeló para recuperar y modernizar una construcción de gran importancia histórica, y se inauguró en 2012. En ella se alojan cinco notables bibliotecas de destacados intelectuales mexicanos: Antonio Castro Leal, Alí Chumacero, Jaime García Terrés, José Luis Martínez y Carlos Monsiváis. Se trata de bibliotecas que suman más de 200 mil volúmenes; fueron adquiridas por el Conaculta para su preservación y poner a disposición de la sociedad su acervo.

    La Ciudad de los Libros cuenta con salas de lectura, salas digitales, bibliotecas para niños, galería para exposiciones, teatro y una novedosa área para personas con discapacidad visual que toma en cuenta el valor integral de los sentidos. La Biblioteca de México conserva valiosos fondos: Histórico y Reservado, así como contenidos de consulta cotidiana para los usuarios.

    Además, se emprendió un ambicioso programa de digitalización de los acervos: 37 mil materiales (11.5 millones de páginas, hasta julio de 2012), de las Bibliotecas Personales y los fondos especiales de la Biblioteca de México. De esta forma conviven la biblioteca tradicional, con un invaluable tesoro impreso, y la biblioteca del siglo XXI. Las acciones se suman en diferentes opciones a favor de la lectura y la transmisión del conocimiento escrito. La infraestructura física se complementa ampliamente con la digital. Como parte del trabajo de digitalización, el Conaculta creó la Biblioteca Digital (BiDi-Conaculta) con el propósito de dotar a cuatro mil bibliotecas públicas de colecciones digitales, y de ponerlas a disposición del público en general para que pueda hacer consultas desde su casa u oficina. Es factible bajar a la computadora en forma simultánea hasta tres títulos diferentes. BiDi-Conaculta también está disponible para móviles a través de BlueFire, una nueva aplicación que permite la lectura de libros electrónicos en formatos pdf y ePub para iPad, iPhone y Android.

    El cerebro de esta biblioteca siempre creciente se encuentra en la Biblioteca Vasconcelos-Buenavista en la Ciudad de México, que se conecta con más de cuatro mil bibliotecas públicas que ahora también pueden optar por los contenidos digitales.

    Otro programa de digitalización fue la Biblioteca Digital Mexicana, primer espacio virtual que permitirá la consulta gratuita a nivel mundial, del acervo documental mexicano. La biblioteca reunirá una selecta lista de los textos e imágenes históricos más representativos del país.

    Ante la permanencia y vigencia del libro impreso, el Conaculta también llevó a cabo una importante adquisición de libros para las bibliotecas públicas y destinó para ello un presupuesto de 300 millones de pesos. La adquisición suma alrededor de dos millones de ejemplares correspondientes a 300 títulos, que permitirán actualizar acervos y reponer obras importantes de la literatura y otras disciplinas en prácticamente la mitad de las bibliotecas públicas que tiene la institución en todo el país, además de enriquecer las más de 4 300 Salas de Lectura establecidas en toda la República, acción fundamental en la promoción de la lectura y en el apoyo a diversas empresas culturales.

    Para promover y reconocer la creación literaria, se instituyó el Premio Carlos Fuentes a la trayectoria en creación literaria, que se entregará anualmente el 11 de noviembre, fecha de nacimiento del escritor. Igualmente, se creó el Reconocimiento Rosario Castellanos a la Trayectoria Cultural de la Mujer, destinado a reconocer a las mujeres de habla hispana por una trayectoria profesional sobresaliente en los diversos terrenos de la cultura.

    Cerebro Imagen

    El objetivo de impulsar el Cerebro Imagen fue promover la producción fílmica. Para ello, en esta administración se impulsó la participación gubernamental con diversas empresas de la iniciativa privada en una amplia cantidad de proyectos conjuntos. Además, se llevó a cabo un nuevo proyecto de preservación y difusión cinematográfica con la creación de la nueva Cineteca Nacional y el Museo del Cine.

    Aunada a la propia aportación presupuestal del Gobierno Federal, es importante resaltar que la aplicación del artículo 226 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, permite a las empresas aportar hasta un total de 500 millones de pesos anuales deducibles de impuestos para la producción fílmica. A partir de que en 2007 quedaran establecidas las reglas de operación para tal beneficio fiscal, se han aportado para este fin tres mil millones de pesos, que se suman al presupuesto directo del Conaculta en el sector, cercano a los mil millones, por medio de sus diversos programas de apoyo. Esto ha permitido la filmación de 415 películas, 148% más que las realizadas en la administración anterior.

    Como parte del programa de infraestructura para la industria filmográfica nacional, y con una inversión de 540 millones de pesos, en 2010 el Conaculta emprendió la planeación y construcción de la Cineteca Nacional del Siglo XXI, en el predio que ocupaba la cineteca originalmente, aunque optimizando las áreas disponibles. Las nuevas instalaciones cuentan ahora con diez salas, en lugar de las seis anteriores, y dos bóvedas adicionales; un laboratorio de preservación fílmico y el Museo del Cine, que, además de tener áreas de exposiciones, cuenta con una sala de lectura y servicios tecnológicos para disfrutar la Videoteca Digital. Ésta empezó a conformarse al transferir a formatos de esta naturaleza cien películas consideradas canónicas, pertenecientes al acervo de la propia Cineteca.

    A fin de fortalecer su carácter nacional por lo que a zonas de influencia se refiere, contribuir a la ampliación de públicos y ampliar las posibilidades de acceso de la población a obras cinematográficas de calidad, la Cineteca creó un programa de descentralización de la programación, que actualmente cuenta con más de 50 sedes a lo largo toda la República Mexicana, además del desarrollo infraestructural de nuevas sedes como las recientemente inauguradas Cineteca Tijuana y Cineteca Jalisco, y las que se encuentran en desarrollo en Oaxaca y Sonora.

    Igualmente, como parte del programa de infraestructura, se inició el proyecto de construcción de un edificio de posproducción para los Estudios Churubusco, que estará equipado con lo último en tecnología, en el que se invertirán 240 millones de pesos. Asimismo, se construirá un edificio al que se trasladará el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) que constará de cuatro plantas con un laboratorio digital de 2 800 metros cuadrados, bodegas de servicio a la producción y oficinas para productores.

    El Cerebro Imagen, con perspectiva del siglo XXI, se ve fortalecido con las acciones emprendidas también por el Canal 22. En esta administración se emprendió la modernización tecnológica, y sus horas de transmisión pasaron de poco más de 13 mil en 2006 a más de 29 mil en 2012, accesibles en su señal local, con la ampliación de su señal internacional y gracias a Internet y al acceso que ofrece a dispositivos móviles. Asimismo, inició la digitalización de sus acervos de producción propia, tarea en la que se tiene un avance superior a 50 por ciento.

    Por su parte, para innovar en la difusión del Festival Internacional Cervantino (FIC), se inició la transmisión en vivo desde la página web y desde el sitio oficial de la empresa Telmex, con una audiencia acumulada en ambos sitios de más de 220 mil ciberespectadores. En junio de 2010 inició transmisiones el canal de televisión del FIC (157 de Cablevisión) con el contenido de sus acervos históricos, lo que ha permitido que un millón 800 mil telespectadores tengan acceso a las actividades culturales del Festival. Asimismo, se trabajó en la preservación de los acervos videográfico, sonoro, hemerográfico y fotográfico, proyecto que incluye el rescate, inventario, limpieza, catalogación y digitalización, tarea que concluyó en 2012.

    A su vez, el Centro de la Imagen, institución de formación y promoción de la fotografía actual mexicana, ha sido sometido también a una intensa remodelación en cuanto a infraestructura física y a fortalecimiento de infraestructura tecnológica para la preservación de sus acervos, que cuentan con obras de gran valía de lo más destacado de la fotografía fija de las últimas décadas en México.

    Cerebro Sonido

    El Cerebro Sonido contribuye a que México sea plataforma intelectual del español, que se sustenta fundamentalmente en la Fonoteca Nacional y en Radio Educación.

    El centro neurálgico es la Fonoteca Nacional, inaugurada formalmente en 2008 y con alta tecnología para la digitalización y conservación de los acervos, es además un centro de promoción y difusión de la cultura sonora, verbal y musical.

    A través de un programa de alianzas con instituciones públicas y privadas y coleccionistas particulares, la Fonoteca Nacional logró hasta ahora reunir un acervo de más de 400 mil soportes sonoros, bajo esquemas de comodato, custodia y donación, lo que la hace uno de los diez acervos sonoros más importantes del mundo.

    Como parte fundamental del Cerebro Digital Sonoro, la Fonoteca Nacional del Conaculta desarrolló el programa de la Red Virtual de Audiotecas (RVA), un programa integral que promueve la sensibilización, acercamiento y formación de una cultura de la escucha y el sonido, mediante una serie de actividades y proyectos para desarrollarse en todo México. Es un programa de accesibilidad tecnológica y difusión sonora, posible gracias a la integración de esfuerzos de distintas instituciones educativas, culturales, municipales, estatales y federales. En 2012 se concluyó la instalación de 40 audiotecas en todo el país.

    En cada audioteca, el público tiene acceso a más de 40 mil horas de audio; cuentan con un buscador de audios rápido y accesible, recomendaciones temáticas mensuales y catálogos en línea disponibles sobre música mexicana popular, tradicional y de concierto, jazz, radio y música de concierto en general.

    En relación con Radio Educación, esta administración emprendió el fortalecimiento de la plataforma tecnológica para su transición a la era digital, tanto en su transmisión como en la preservación de la totalidad de su acervo sonoro, del cual ya se han digitalizado 20 mil horas de programación, disponibles para investigadores y el público en general. A ello se sumó su presencia en Internet con una cobertura mundial y con toda su programación en español.

    Su Fonoteca está conformada por más de 120 mil horas de música con una amplísima variedad de géneros, intérpretes y culturas. El acervo de la emisora resguarda más de mil series radiofónicas de temas diversos: musicales, informativas, literarias y para niños.

    Patrimonio arqueológico e histórico

    El patrimonio arqueológico e histórico de México es enorme. El Conaculta y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tienen bajo su responsabilidad alrededor de 40 mil sitios arqueológicos registrados. A ellos se suman más de 115 mil monumentos históricos, además de incontables piezas desde las primeras manifestaciones prehistóricas hasta el siglo XIX. Preservar y difundir este patrimonio es una tarea del Estado mexicano.

    El objetivo de dicha tarea es que los mexicanos conozcan, valoren, disfruten y se asuman como parte de ese legado.

    El presupuesto del Conaculta-INAH se incrementó, al pasar de poco más de dos mil millones de pesos en 2006 a 3 390 millones en 2012, lo que permitió abatir en gran medida rezagos en materia de infraestructura, investigación, conservación y protección del patrimonio a su cargo.

    Uno de los objetivos de esta administración al inicio de su gestión, fue abrir al público diez nuevas zonas arqueológicas en diferentes regiones del país. Para 2012, esa meta se rebasó y fueron 14 zonas las que se abrieron. Las que se pusieron a disposición del público corresponden a muy variadas culturas prehispánicas, y son: Chiapa de Corzo, en Chiapas; Peralta, Cañada de la Virgen y El Cóporo, en Guanajuato; Tehuacalco y Soledad de Maciel, en Guerrero; El Pahñú, en Hidalgo; Atzompa y Bocana del Río Copalita, en Oaxaca; Tancama, en Querétaro; San Miguelito en Quintana Roo y Cerro de Trincheras, en Sonora. Están por inaugurarse Iglesia Vieja y Lagartero, en Chiapas. Así, 194 zonas estarán abiertas gracias al trabajo de investigadores, restauradores, y especialistas en múltiples disciplinas.

    Se inauguraron también nuevos museos, entre los que se encuentra el Museo Maya de Cancún (Nacional), en colaboración con el Gobierno de Quintana Roo; el Museo de la zona arqueológica de Cantona; el Centro Nacional de la Indumentaria, Diseño Textil y Música, en la Ciudad de México, que implicó además el rescate y restauración del exconvento de la Merced, recinto barroco que posee el mejor ejemplo de arquería mudéjar del país; el Centro del Textil Maya en San Cristóbal de Las Casas, y los museos en los exconventos de La Mixteca, en Oaxaca. El antiguo Museo Histórico de Ciudad Juárez, en Chihuahua, fue rehabilitado arquitectónica y museográficamente para ahí albergar el Museo de la Revolución en la Frontera (MUREF), inaugurado en mayo de 2011 en el centenario de la toma de Ciudad Juárez por parte de las tropas de Francisco I. Madero.

    Se llevaron a cabo proyectos integrales de conservación de bienes culturales de museos, especialmente dentro del marco de las celebraciones del Bicentenario de la Independencia Nacional, en 2010, como el Museo Casa de Hidalgo, en Dolores Hidalgo, Guanajuato, el cual cuenta con un archivo importantísimo; el Museo Histórico de San Miguel de Allende, en Guanajuato; el Museo Casa de Morelos, en Michoacán, y el Centro Comunitario en Ecatepec, Estado de México, donde fue fusilado José María Morelos y Pavón.

    El número de personas que visitaron las zonas arqueológicas abiertas al público, los museos y monumentos históricos bajo resguardo del Conaculta-INAH en el periodo 2007-2012, superó los 107.5 millones, casi dos millones más que en el periodo 2001-2006.

    Para la formación de nuevos especialistas, se renovó la infraestructura educativa y de investigación a cargo del INAH, lo que incluye la sede de las coordinaciones nacionales de Antropología y de Conservación del Patrimonio; la nueva sede de la Escuela Nacional de Antropología en Chihuahua, y la sede del Archivo Técnico de la Coordinación Nacional y del Consejo de Arqueología, entre otros. Además, se incorporaron siete programas de posgrado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia en el Padrón de Excelencia de Conacyt.

    El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) ha destinado mayores recursos a la operación sustantiva y al desarrollo de la infraestructura de sus centros de trabajo, incluidos sus espacios escénicos, museísticos y educativos que, sólo por concepto de obra y equipamiento, ha significado más de 2 200 millones de pesos.

    Por lo que a patrimonio artístico del siglo XX se refiere, bajo la responsabilidad del Conaculta-INBA, la primera tarea por mencionar es la rehabilitación integral de la sala principal del Palacio de Bellas Artes, que se inició en 2008, y fue concluida en 2010. Estos trabajos representaron una inversión de 690 millones de pesos.

    De entre los trabajos realizados en los 17 espacios de exhibición del Conaculta-INBA, sobresalen, por su extensión, los del Museo de Arte Contemporáneo Internacional Rufino Tamayo, que fue objeto de una ampliación y remodelación con recursos del Conaculta y de la Fundación Olga y Rufino Tamayo.

    El Conaculta-INBA posee la infraestructura de educación artística más amplia del país. En esta administración, las 29 escuelas y centros de educación artística que el INBA tiene a su cargo fueron atendidas en todos sus aspectos. Entre 2007 y 2012 se invirtieron cerca de 343 millones de pesos en infraestructura física. Ello representó un incremento en la matrícula de las escuelas del INBA de 5% en el presente ciclo escolar, en relación con el ciclo inmediato anterior.

    La educación artística en el nivel medio superior fue asimismo objeto de especial atención. Cinco de los Centros de Educación Artística que imparten el bachillerato de arte y humanidades, conocidos como CEDART, y que no contaban con espacios propios, ahora tienen planteles definitivos: los CEDART de Mérida, Ermilo Abreu Gómez; Guadalajara, José Clemente Orozco; Monterrey, Alfonso Reyes; Oaxaca, Miguel Cabrera y, para 2013, el de Morelia, Miguel Bernal Jiménez, del que se ha concluido la primera fase de construcción. Esto fue posible gracias a la concurrencia de voluntades y recursos de diversas instancias en Nuevo León, Yucatán, Michoacán y Oaxaca, así como del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN).

    Estímulos a la creación

    Los estímulos a la creación tuvieron una serie de transformaciones en los programas que manejan el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA). Para ello fue decisivo el incremento de los recursos destinados al apoyo a la creación artística, ya que de 200 millones de pesos en 2007 llegaron a 385 millones en 2012. Esto permitió elevar el número de becas, apoyos y estímulos otorgados de 909 en 2007, a 1 854 en 2012.

    Se reformuló el Sistema Nacional de Creadores de Arte (SNCA) para lograr la continuidad de apoyo a los creadores, triplicar el número de estímulos (de 70 a 200 anualmente) y fortalecer el ingreso de creadores jóvenes con el establecimiento de categorías específicas de participación y montos económicos diferenciados. Por otro lado, se duplicó el número de becas para los jóvenes creadores (de 100 a 200 anualmente).

    El Programa de Retribución Social se estableció con el fin de que los beneficiarios del FONCA retribuyan a la sociedad de manera gratuita por los beneficios que se les otorgan, por medio de la realización de actividades académicas, culturales, artísticas o de donación de obra.

    Asimismo, se duplicaron los apoyos de Estudios en el Extranjero (de 90 a 180) y de Residencias Artísticas (de 45 a 90). Dentro de los programas de nueva creación destaca la cátedra Cultura de México, que se realiza en distintas universidades de Estados Unidos, con el objetivo de reconocer al país como plataforma intelectual del español.

    A partir de 2012 el Programa de Músicos Tradicionales ya no sólo apoya a compositores, sino también a intérpretes, lo que abre las posibilidades de participación a grupos o artistas de todo el país y de todas las temáticas musicales tradicionales de todas las regiones.

    México en el extranjero

    La promoción del arte mexicano alrededor del mundo y el reconocimiento a los talentos del país son un componente prioritario del Proyecto Cultural del Siglo XXI. Se llevó a cabo una constante labor para contar con presencia en el extranjero y, en reciprocidad, de recepción de muy diversas muestras artísticas y culturales. México presentó 16 grandes exposiciones en Europa, América y Asia. Asimismo, un programa de 32 exposiciones de las culturas del mundo se efectuó en museos de varias ciudades del país con muestras procedentes de países de Oceanía, Asia, África, Norteamérica y Europa, entro otros.

    En el ámbito del libro y del reconocimiento al valor de la lengua española durante la presente administración, México fue invitado de honor de diversas ferias internacionales del libro en el extranjero, lo que sirvió no sólo para promover la riqueza de la literatura mexicana, sino también múltiples aspectos de la cultura, incluida la culinaria.

    Como parte de la colaboración de las instituciones culturales mexicanas con las de otras naciones, el gobierno mexicano acordó suscribir un comodato con la ciudad de Venecia para la utilización de la iglesia de San Lorenzo como sede de los pabellones de México en la Bienal de Arquitectura de Venecia. A cambio del uso de este recinto como sede, México colaborará en su restauración y preservación.

    Con este comodato el país tendrá en Europa una presencia continua, y podrá fomentar el turismo cultural internacional a México, gracias a la afluencia de visitantes extranjeros que tiene Venecia.

    Esta iniciativa también garantiza, a largo plazo, la presencia de México en las Bienales de Arte y de Arquitectura de Venecia además de que diversifica la oferta artística mexicana en la ciudad italiana y fortalece la presencia en otras disciplinas artísticas, como la danza y el teatro. Sumado a lo anterior, la participación de México en la Bienal de Arquitectura de Venecia 2012, mediante el Conaculta-INBA y la Secretaría de Relaciones Exteriores, difundió el trabajo de destacados arquitectos nacionales en la muestra que en esta edición lleva el nombre de Common Ground (terreno común).

    RETOS A FUTURO

    Son muchas las tareas a futuro en una sociedad tan compleja como la mexicana, con más de 110 millones de habitantes y, que es poseedora de un rico y diverso patrimonio cultural.

    El Proyecto Cultural del Siglo XXI apenas empezó. Las tecnologías de la información continuarán su avance e incrementarán su accesibilidad. Representarán nuevas y múltiples posibilidades para la difusión y la promoción de la cultura y, por supuesto, para la educación. Por ello, se deberá proseguir en este esfuerzo y, con ello fortalecer a la cultura mexicana y a su experiencia colectiva.

    El Conaculta requiere de un marco jurídico acorde a la dimensión de sus responsabilidades, que le permita tener una mayor incidencia directa, por sí mismo y a través de los organismos que coordina, en el apoyo a proyectos de carácter estatal y regional. En este terreno, la difusión y promoción de las artes, la educación artística correspondiente, además del desarrollo de infraestructura, muestran, al igual que otros aspectos del desarrollo, grandes desequilibrios entre zonas del país. En estados y municipios no basta con abrir nuevos museos, teatros, escuelas o salas de concierto, es también necesario garantizar su vocación y su conservación.

    La infraestructura educativa en el arte deberá multiplicarse en todo el país. Hacen falta más escuelas de iniciación y formación profesional, pues es además un tipo de educación con una demanda creciente. El acercamiento de niños y jóvenes a las vivencias artísticas y culturales requerirán siempre de mayores apoyos. Las actividades y opciones para ellos necesitan nuevas políticas que den seguimiento constante a los proyectos y resultados, para evitar que las acciones se dispersen y carezcan de continuidad. Finalmente, se requiere intensificar de manera ordenada, planificada, con perspectiva de largo alcance, la presencia de la cultura mexicana en el extranjero: hay que evitar lo circunstancial y casuístico y generar, en cambio, proyectos específicos y constantes en todas las actividades artísticas y en aquellas encaminadas a la divulgación y promoción del patrimonio de México.

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